Me presento, mi nombre es Miguel y espero que os guste. Mis padres tienen como amigos a un matrimonio, Luis y Irene de su misma edad cerca de los cincuentasalen juntos y este año nos ofrecieron su chalet en la costa para pasar las vacaciones de verano, aceptaron gustosos. Yo en principio no quería ir, pero ante tanta insistencia, sobre todo de Irene, que si me lo iba a pasar bien, que si la playa, que si había chicas, total que al fin claudiqué. He de decir antes que nada, que Irene es la típica mujer adulta que se la podría encasillar como maciza, lo que en nuestro idioma quiere decir buenos muslos, culo y tetas y, por si fuera poco se suele vestir de forma provocativa, vamos que los hombres se fijan en ella y como no yo el primero. Alguna noche le he dedicado en mi intimidad unas pajas gloriosas, me pone la polla en tal estado que no me queda mas remedio que recurrir a mi mano para descargar. El primer día después de desayunar me puse el bañador para refrescarme en la piscina y cuando estaba tomando el sol aparecieron mis padres y sus amigos. La imaginación se había quedado pequeña, vaya tetas que tenía Irene debajo de ese bikini, desayuno, almuerzo y cena, todo en uno, el culo era portentoso y el Monte de Venus hacía adivinar un bosque amazónico, solo que con pelos. Irene se bañó después y al mojar sus dos montañas con el agua fría sus pezones se pusieron tiesos, vamos que ni dentro del agua se me quitaba la erección.
Por fortuna, el hombre adecuado para satisfacer su hambre sexual aparece en su casa y le pega la follada del siglo. Follando a la bagasa del pueblo. En todos los pueblos hay una puta como mínimo y algunas de ellas toman el acceso del porno, como la protagonista de este vídeo. Disfruta totalmente de la follada correspondiente y obtiene en su cara esa leche que tanto le gusta.