Imagen CC0 Autor Las primeras citas siempre han sido muy importantes para ver si hacemos 'click' con otra persona, si se da una química especial para continuar con una hermosa amistad o una relación de pareja a todo dar. Y claro, porque a veces nos pasamos la media película antes de llegar al lugar de encuentro e idealizamos al hombre guapo que conocimos. Llegamos y nos encontramos con este bombonazo que nos puede encantar físicamente, pero ya cuando pasa un rato nos damos cuenta que hay cero, pero lo que se llama cero feeling. Incluso hasta sentimos que estamos compartiendo un rato con nuestro hermano. Y el guapetón por su lado tampoco dice nada, ya que ambos se han dado cuenta que no hay nada qué hacer un momento muy incómodo, por cierto. No hay nada peor que sentirse obligada a estar sentada en una silla porque tenías una cita y no resultó.
Adeudar una primera cita puede ser la receta perfecta para los nervios, empero también son la oportunidad ideal para averiguar si alguien encaja de realidad contigo. Todos podemos llegar tarde alguna vez, y no pasa nada por ello si avisas a la andoba con la que has quedado. Empero aparecer media hora tarde sin acaecer dicho puede ser una señal de falta de respeto. Y asumir que te da igual esperar a que llegue sin saber por donde va es bastante insultante. Esto no es necesariamente suficiente para no volver a hablar con esa persona.
Me separé porque tenía una relación bastante tóxica con mi expareja. Tenía ganas de conocer a alguien que valiera la pena y con quien pudiese encajar. Pero con el paso del tiempo he vuelto a decepcionarme una y otra vez. Y es poco que no sólo me pasa a mí. Ya no sé si es porque hago algo mal o si el problema son ellos. Al absolute ya no sabes cómo actuar y dejas de confiar en la familia.