Testimonio: Infidelidad Redescubrí la pasión con un extraño Éramos la pareja perfecta ante los ojos de la gente. Pero mi vida sexual era de pena. Gracias a otro hombre descubrí mi potencial para dar y recibir placer, exploré mis fantasías y mi cuerpo. Una relación envidiable, de esas que son amigos sobre todas las cosas, con los mismos intereses y los mismos gustos. Pero algo faltaba. Era la típica mujer casi asexual, fruto de una crianza que yo creía moderna, por aquello de que me explicaron muy bien cómo se hacen los niños y todo eso, cuando en realidad lo que deberíamos saber es que los niños hay que hacerlos preferiblemente sintiendo placer. Si a eso le sumamos unos principios morales muy restrictivos sobre el sexo, ya tenemos el cóctel de mujer totalmente desconectada de su cuerpo y su sexualidad. Tuve relaciones sexuales solo con mi marido, apenas había tonteado de adolescente, algunos morreos y un par de toqueteos que no llegaron a mayores. Nunca me masturbé, aunque sí recuerdo despertarme alguna vez en mitad de la noche excitada.
Entonces te recomendamos descargar el libro del Maestro del pene desde aquí para asi descubrir los mejores trucos para aumentar su tamaño de forma segura. Esta es nuestra opinión es la clave, aunque hay otras muchas cosas, también de gran importancia que debes de tener en cuenta a la hora de tratar de seducir a una mujer casada. Una recomendación, prostitución de mostrarte diferente, pero no extremadamente diferente. Si tratas de seducir a una mujer casada hecho un auténtico asco y vestido por ejemplo cheat que te compraste hace años, empiezas muy mal por mucho que te muestres como una persona diferente. Las mujeres casadas buscan algo diferente, empero no algo que por ser aparte empeore a su marido. Muéstrate aparte y busca los puntos débiles de su matrimonio.
Frontal, porque los cuerpos son diferentes y eso condiciona. Con tu pareja sabes dónde tocar y besar para que funcione y aquí tienes que girar a empezar, aunque luego enseguida te acoplas. Al amante llegas guapa y estupenda. Yo volví a comprarme lencería sexy, algo que llevaba años fault hacer. Se trata solo de pasarlo bien. Y eso se transmite en la cama. No hay rencores porque no hay discusiones. Engañé a mi marido durante dos años y jamás tuve sentimiento de culpa. Muchas mujeres viven su infidelidad con angustia, empero si lo haces lo mejor es disfrutarlo.