Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata hasta cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos. Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la conveniencia económica, o cualquier otro motivo. Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la necesidad de establecer una relación sentimental de pareja.
Su sinónimo actual, hipersexualidad, genera confusión entre las personas especialmente deseantes y activas sexualmente. Esta enfermedad, señalada como un vicio, aunque habitualmente normalizado y potenciado en el género masculino, se banaliza o critica al mismo tiempo que se contribuye a su adicción en muchas ocasiones. Insatisfacción permanente En una formación de empresa, varios sexólogos estuvimos hablando sobre el modelo kano, de los años 80, sobre desarrollo de productos y satisfacción del cliente. Ya resulte sorprendente, este modelo me conectó con la adicción al sexo. Y esto mismo sucede con las adicciones, incluidas las sexuales.
Se ha producido un error inesperado. Por favor, inténtalo otra vez o contacta con nosotros. Comparte Aprender de los errores es fundamental para avanzar. Estar dentro de un círculo vicioso implica hacer una y otra vez un mismo acto, repetir una escena, una situación, obteniendo los mismos resultados o similares. Esto provoca la sensación de falta de salida, ausencia de alternativas, incapacidad de elegir otra cosa aparte. Estar en un círculo vicioso es sentirse en un callejón sin salida. Por lo general, esto es provocado por una baja autoestima, falta de seguridad y autoconfianza a la hora de la toma de decisiones, o por malas experiencias pasadas que obstaculizan el presente o provocan miedo al futuro. El círculo vicioso por el que se estamos transitando queda invisibilizado; sentimos los efectos desagradables, pero acantilado detenernos a observarnos y analizar la totalidad de la situación.
Ya pueda parecer contradictorio utilizar el teléfono para frenar nuestra adicción al mismo, existen algunas aplicaciones que nos pueden ayudar a controlar el deseo irrefrenable de consultar nuestro celular. Algunas aplicaciones podrían ayudarte. Fuente de la imagen, Thinkstock Pie de foto, En lugar de mirar tu teléfono, podrías apreciar el paisaje que tienes alrededor. Es posible que la cifra resultante te sorprenda y te des cuenta de que te vendría bien ponerte algunos límites. La vida digital vs.