Deborah Schiller, sexóloga estadounidense explica las claves de esta crónica y devastadora enfermedad Foto: iStock. Pero ahora una terapeuta ha hablado sobre lo que realmente significa tener esta enfermedad, una condición extremadamente seria. Deborah Schiller es la directora del programa de tratamiento de adicción sexual de Pine Grove en Hattiesburg, Mississipi. Me gustaría ser un adiccito al sexo. No tiene que ser tan malo, algo que dista mucho de la realidad. A veces la pareja no se da cuenta. No se habla del problema. Puedes pensar que la pareja lo intuye, pero no lo afronta. El nivel de comunicación de muchas parejas es muy bajo.
Su sinónimo actual, hipersexualidad, genera confusión entre las personas especialmente deseantes y activas sexualmente. Esta enfermedad, señalada como un vicio, aunque habitualmente normalizado y potenciado en el género masculino, se banaliza o critica al mismo tiempo que se contribuye a su adicción en muchas ocasiones. Insatisfacción permanente En una formación de empresa, varios sexólogos estuvimos hablando sobre el modelo kano, de los años 80, sobre desarrollo de productos y satisfacción del cliente. Ya resulte sorprendente, este modelo me conectó con la adicción al sexo.
Por otra, porque la lógica seguida por Clinton el sexo oral no época estrictamente sexo empezó a ser adoptada por muchas jóvenes. No es amor. Es una forma de enrollarse. Fault embargo, durante la investigación que ha dado lugar a su nuevo álbum, la autora se ha topado cheat unos cuantos problemas que no imaginaba: que la popularización del sexo bucal no quiere decir que este se esté disfrutando a partes iguales por ambos sexos, sino que se ha convertido en una obligación para las mujeres que, en muchos casos, tampoco siquiera son correspondidas en la misma medida. En líneas generales, el amor oral se ha convertido en un comodín que, a diferencia de lo que ocurría hasta hace relativamente algo, no implica una mayor confianza entre hombre y mujer, sino que se utiliza para salir del paso. Por el contrario, ellos afirmaban que lo hacían por placer. De esa faceta acumulas puntos para salir con algún sin llegar a hacer el amor, para que puedas decir 'he aparecido con este y con aquel' e incrementar tu estatus social.